David Jou, físico y poeta
«Hawking
y otros científicos frivolizan la religión y divinizan las leyes físicas»
judith de jorge @judithdj / madrid (ABC)
Día 09/03/2013 - 02.24h
El físico y poeta David Jou, interesado por las analogías entre el cerebro y el Universo, apuesta por una ciencia que no olvide la espiritualidad.
Oscar del Pozo
Seguir el discurso de David Jou,
profesor de Física de la Universidad Autónoma de Barcelona y poeta, es
apasionante, pero no resulta fácil. Convencido de que la ciencia sin
espiritualidad «no tiene sentido», su pensamiento contesta a las preguntas con
una profundidad y un alarde de conocimientos de tantas materias, desde la
física cuántica y la biología a la religión, que uno no puede más que
escucharle como lo haría un alumno (y poco aventajado). Sin embargo, este
experto en termodinámica de procesos irreversibles reconoce que comenzó a
interesarse por el cerebro humano en parte «como un ejercicio de modestia».
«Los físicos tenemos la impresión de que lo sabemos casi todo del Universo y no
nos damos cuenta de que dentro de nosotros hay otro 'universo' mucho más
complejo». De ello habló el científico el pasado jueves en el ciclo «Los
límites de la ciencia» que organiza la Fundación Banco
Santander en Madrid.
-¿En qué se parecen el cerebro y el Universo?
-Hay 100.000 millones de galaxias y
100.000 millones de neuronas. El Big Bang provocó la gran expansión del cosmos,
y en el cerebro ocurre un momento parecido durante la gestación en el que se
producen 250.000 neuronas por minuto. También hay otro aspecto que tiene que
ver con la materia oscura.
-Explíquese.
-La materia solo supone el 5% de la
composición del Universo. El resto es materia y energía oscuras, de las que
sabemos muy poco. En el caso del cerebro, las neuronas son solo el 15% del
contenido del cerebro, el resto son células gliales, que intervienen en
aspectos importantes de la computación.
-¿Es el cerebro la cúspide del desarrollo del Universo?
-Para poder tener un órgano de la
complejidad del cerebro se necesita un Universo de como mínimo 11.000 millones
de años luz de radio, que es algo espectacular. Esto es así porque la vida que
conocemos está formada por átomos de carbono, nitrógeno y oxígeno, que no
existían cuando el Universo tenía tres minutos.
-¿Todas estas similitudes tienen algún sentido o son una cuestión de azar?
-De azar no lo creo. Son maneras de
organizar la materia bajo diversas restricciones. No diré que sea una cosa
intencionada, pero la capacidad que tiene nuestro cerebro para comprender el
Universo es de verdad sorprendente.
-Si el fruto final del cerebro es el pensamiento, ¿podemos hablar de algo parecido a nivel cósmico?
-No lo sé. Se puede interpretar el
Universo como un gran ordenador del que podría emerger un gran pensamiento que
interaccionara con el que ha surgido en su interior. Religiosamente, no habría
problema en imaginar un pensamiento que podría ser el Logos del Evangelio de
San Juan.
-¿Qué papel juega Dios en todo esto?
-Es concebible pensar en una racionalidad
de la cual vengan no tan solo las leyes físico-químicas, sino que también dé
sentido y finalidad al Universo. Hablamos de valores y del bien y el mal.
-Algunos colegas suyos, incluido Hawking, a quien usted conoce bien, rechazan de forma tajante la existencia de Dios.
-Admiro mucho su obra científica, pero,
de cierta manera, ellos también tienen un creador porque divinizan las leyes
físicas. Por otra parte, sus conocimientos de religión son muy escasos, la
presentan como una cosa sin elucubración intelectual cuando llevamos más de
2.000 años de teología. Para ellos, que haya existido o no un concilio vaticano
no tiene ninguna importancia. Sus consideraciones sobre la religión son
excesivamente frívolas.
-Combinar religión y ciencia parece resistirse a veces.
-El problema es que la ciencia va
cambiando. No pretendo establecer una armonía entre ciencia y religión, sino
abrirme a las sorpresas de las posibilidades. Por otro lado, mire, la ciencia y
la tecnología nos marcan un tiempo muy acelerado. Yo creo que si estuviéramos
cien años sin investigación científica el mundo podría mejorar mucho solo
administrando con justicia lo que se ha hecho hasta ahora. Conviene también
tener una visión crítica sobre la ciencia. Sin espiritualidad, sin amor en sus
términos más generales, no tiene sentido.
-¿Hasta qué punto lo que nos rodea es una creación de nuestra mente?
-Hay demasiadas coincidencias para pensar
que no exista una realidad exterior, pero el problema es hasta qué punto la
podemos conocer o si al conocerla de manera limitada la estamos creando a
través de nuestra interpretación. Así, vivimos en una creación nuestra que no
es propiamente la realidad. La filosofía, la cultura, el arte y la religión
juegan un papel importante en esas interpretaciones.
-¿Podríamos nosotros crear un nuevo Universo algún día?
-Tendríamos que producir una gran
concentración de energía en un determinado punto de densidad que pondría en
marcha los mecanismos de aceleración del espacio. Pero mejor no hacerlo, porque
en pocos minutos desaparecería nuestra galaxia y finalmente el Universo en el
que vivimos. Tendríamos que multiplicar por 10.000 millones la energía que ahora
tenemos en el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear),
lo que parece algo mucho más allá de nuestro alcance.
-Viéndolo de forma poética, quizás Dios fue un físico que trabajaba en otro CERN en otro Universo.
-Efectivamente. Pero si nosotros
construyéramos un universo así, no sabemos de qué tipo nos saldría, con o sin
vida. Ese físico sería uno mucho más competente que nosotros.
«Igual no es tan difícil crear un cerebro superior al nuestro»
j. de jorge madrid (ABC)
-¿Este cerebro nuestro tan extraordinario, podría
repetirse en algún otro lugar del Universo?
-No lo podemos excluir. Aunque en
la Tierra han
pasado tantas cosas especiales para que haya vida inteligente...: la Luna, que juega un papel
importante en la estabilización del clima; la capa de ozono que nos protege de
la radiación; el meteorito que destruyó a los dinosaurios y favoreció el gran
desarrollo de los mamíferos...
-¿Sería posible crear un cerebro superior al nuestro?
-Quizás no sería tan difícil. En
el cerebro de los chimpancés hay 31 duplicaciones de neuronas, en el nuestro,
33. Solo dos más. Si supiéramos mediante ingeniería genética controlar el
mecanismo de desarrollo de los genes, y pudiéramos hacer que en el cerebro de
los chimpancés o en el nuestro hubiera una duplicación más de neuronas, ¿qué
capacidad de computación se ganaría?
NOTA MÍA: Sí, yo creo que se frivoliza demasiado con la Física a la hora de hablar de Origen del Universo y la Existencia de Dios. Ahora bien, yo creo que, sin duda, Dios existe pero que su orden y/o dimensión, por decirlo de alguna manera, es paralelo a las inalterables e ineludibles Leyes de la Física, ni por encima ni por debajo, al mismo nivel. Si bien creo fírmemente que la Voluntad de crear el Universo, de belleza máxima, fue y es de Él, Dios. También creo firmemente que el Dios que describe 1Jn 4,12 es ese Dios, único; las distintas religiones son consecuencia de su irrefutable Existencia y Voluntad. El Amor y la Belleza no se pueden explicar desde la Física; si no, que lo intenten Hawking y sus seguidores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario