Datos personales

jueves, 21 de marzo de 2013

"IN MEMORIAM": ¡ QUE DESCANSE EN PAZ !


                                Néstor Kirchner


             Es lo que sinceramente le deseo al  fallecido Néstor Kirchner. He seguido atentamente su trayectoria, política,  humana y económica, tanto pública como privada, gracias a la suerte de tener una íntima e inquieta amiga argentina comprometida  que desde hace años  me pone constantemente al tanto de los sucesivos acontecimientos de ese gran país.

            De este grave suceso y de las impresiones que me causó destaco principalmente la recurrente reflexión a la que me llevan mis pensamientos.
       
            Y ésta es fundamentalmente lo efímero de la vida y de los bienes materiales que tanto ambicionamos y nos gusta acumular. ¿Para qué? ¿Qué sentido tiene? No es más importante luchar con las mismas fuerzas, con la misma ambición, por lograr un mundo mejor para sus actuales habitantes y un esperanzador futuro para las siguientes generaciones, que acumular fortunas personales de miles de millones que a veces necesitan métodos crueles para conseguirse; no hay nada tan gratificante que dormir con la conciencia tranquila y vivir con dignidad, nada. Si esas personas de gran valía, que duda cabe, dirigiesen sus notables esfuerzos a lo “realmente importante” no les quepa duda que hace tiempo que el cambio climático o el hambre en el mundo, por ejemplo, ya no serían ningún problema.

           Quizás sea la condición humana o que la educación ética que mamamos desde pequeñitos nos lleva en ese camino (¿"Quién, siendo niño, no oyó a sus mayores suspirar desaforadamente por un premio de la Lotería como medio para “conseguir la felicidad”?: esta escala de valores está tan íntimamente arraigada que ni maravillosos maestros, como el que encarnaba Fernando Fernán Gómez en la película “La Lengua de las Mariposas” de José Luis Cuerda sobre la novela homónima de Manuel Rivas Barros, pudieron variar ), pero estoy convencido de que los cambios que tienen que producirse, para trastocar  los vaticinios dantescos que  constantemente emiten nuestros sabios sobre el devenir de la Tierra, pasan por una concienciación personal y pública en este sentido  como consecuencia de una educación “verdadera“ ya desde el seno materno.  

            ¿Seremos capaces?

No hay comentarios:

Publicar un comentario