Fai aínda pouco tempo, con aproximadamente 50 anos de edade, atopei cu-na apaisoada faceta da miña
vida: a composición Post, máis o menos elocuentes.
Pero dende que comecei o meu anterior e xa pechado Blog, "Observaciones y
Experiencias", e grazas a él, evolucionóu para ben, penso, moitísimo a
miña persoa en moitos aspectos importantes pero sobre todo na miña consciencia
da importancia que ten para la vida pertencer a un determinado pobo.
Recoñecerme na propia idiosincrasia de Galicia como resultado haber nado e
criado nela; tendo a miña nai o español como fala pero sendo ela máis galega co
propio Castro do Monte Tecla e tendo por pai un modélico empresario valencia,
dende a miña máis terna infancia fun educado nun sublime amor a Galicia -agora
son perfectamente consciente- coma parte do Estado español. Digamos que o amor
que a miña nai tiña por Galicia levábao, penso que sen darse ela de conta,
esculpido no seu corazón como si dun petroglifo tratarase, aínda por riba do momento político e histórico que tocoulle vivir.
De ahí que los primeros veranos de mi vida los disfruté con gente del rural, en la "Tierra de Nadie" de Playa América; de un rural que como hacía muchos siglos se conservaba en Galicia de una manera equilibrada y que parecía eterna. Y, en todo el mundo occidental, el desarrollo, quizás desordenado, terminó con aquella forma de vida anclada profundamente en la tierra y en el mar; ¡ay! , si entonces se supiera lo que se sabe hoy, otro gallo nos cantaría. Pero...bueno...de nada vale lamentarse; quizás esta profunda crisis que estamos pasando consiga que de alguna manera se vuelva a poblar el Rural esta vez sí, de una manera equilibrada, productiva y rica.
En fin ... quiero que estos cuatro párrafos, dos en gallego y dos en castellano, sirvan de introducción y primera entrada de este nuevo Blog que "pretenderá" ser más técnico en las ramas que a mi me competen, las que afectan a la Agricultura: mi auténtica vocación; después lo que realmente sea, se verá. A "Observaciones y Experiencias" le debo mucho, pero últimamente iba por unos derroteros para los que hay mucha, muchísima gente bastante más preparada que yo. Además no quiero olvidar que soy hombre de Paz; también de Ley, claro.
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